Llega uno de los momentos críticos del viaje: LA RESERVA DEL VUELO. Este punto marca la diferencia entre “estoy pensando en irme de vacaciones a Jamaica” y “¡ME VOY A JAMAICA!”. Hasta aquí, tu viaje puede venirse abajo por cualquier circunstancia. Todavía no tienes reservas ni has pagado nada, sólo has leído y leído y leído. Pero una vez hayas reservado (y pagado) tu vuelo, ya no hay vuelta atrás.
En cuanto a la búsqueda de vuelos, debes tener en cuenta:
- Para empezar a mirar fechas, compañías, horarios y precios, puedes utilizar páginas como Skyscanner o Rumbo. Cuando encuentres un vuelo que se ajuste a tus necesidades, puedes entrar a la página de la propia compañía para comparar precio. Unas veces será mejor el precio del buscador y otras el de la compañía.
- Muchas de ellas te permiten buscar con fechas flexibles. Utiliza esta opción si puedes: es posible que tu vuelo cueste la mitad si viajas un día antes o después.
- Hemos comprobado que los precios suben si consultas varias veces un mismo vuelo, así que te recomendamos que utilices en tu navegador una ventana de incógnito o ventana privada. De este modo, tus búsquedas no se guardarán y evitarás subidas de precio innecesarias:
- Si utilizas el navegador Chrome: abre el menú (botón con tres rayitas) que aparece arriba a la derecha de la barra de búsqueda y elige la opción “Nueva ventana de incógnito”
- Si utilizas el navegador Firefox: abre el menú (botón con tres rayitas) que aparece arriba a la derecha de la barra de tareas y elige la opción “Nueva ventana privada”
- Suele ser más económico reservar el vuelo de ida y vuelta a la vez, si tus ciudades de origen y destino son las mismas. Pero debes tener en cuenta tu itinerario, ya que es posible que te interese llegar a un punto y volver desde otro (aunque te cueste un poco más, te puede compensar en tiempo y kilómetros por tierra). Por ejemplo, en nuestro viaje a Italia, visitamos Roma, Florencia y Venecia. Aunque era más barato volar Valencia-Roma Roma-Valencia, preferimos pagar un poco más por los vuelos de ida a Roma y de vuelta desde Venecia. Así nos ahorramos la paliza de volver de Venecia a Roma que son 530 kilómetros por carretera. En estos casos, utiliza la opción de “Múltiples trayectos” que ya existe en todas las webs de compañías aéreas y comparadores de vuelos.
- Tasas, maletas, etc: ten en cuenta que el precio que te da el buscador en un primer vistazo no es el definitivo. A éste, tienes que añadir normalmente el precio de la maleta, tasas, importe adicional por pago con tarjeta, reserva del asiento, seguro, etc. El precio puede variar mucho, sobre todo, si la compañía es de las denominadas “Low cost”.
- Escalas: es probable que encuentres un vuelo más barato si haces alguna escala, pero a menos que sea imprescindible, nosotros preferimos evitarlas. Si la espera es larga, se puede hacer pesada, y si es corta, corres el riesgo de perder tu vuelo.
- Horarios: los vuelos a horas intempestivas suelen ser más baratos. Si no te importa, pegarte un madrugón o incluso no dormir ese día, puedes utilizarlos.
- Enlace del aeropuerto a la ciudad: es importante tener en cuenta de qué forma te vas a desplazar cuando llegues al aeropuerto. Por ejemplo, si vas a alquilar un coche a tu llegada, debes informarte sobre el horario y lugar de recogida del vehículo; o si vas a utilizar algún transporte público, es posible que no haga el trayecto a ciertas horas de la madrugada. Compruébalo antes de reservar tu vuelo.
- Cuanto antes mejor: nuestra experiencia nos dice que cuanto menos tiempo queda para la fecha del vuelo, mayor es su coste. Así que, salvo que las circunstancias te permitan esperar al último momento y aprovechar un posible ofertón de última hora, compra el billete en cuanto lo tengas claro.
[…] la opción de “FECHAS FLEXIBLES” que te ofrecen muchas de ellas (a veces viajar un día antes o después te sale mucho más […]