«En mayo de 2015 un meteorólogo francés alertó a la población afirmando, sin dejar resquicio a la duda, que este verano no habría verano. El parte que se emitió decía lo siguiente:
Tras analizar diversas variantes, los cálculos apuntan a la persistencia de un frío anómalo durante los tres meses de verano, con precipitaciones abundantes. Las temperaturas podrán ser entre dos y tres grados inferiores a lo normal. Este es el escenario medio que se dibuja para este trimestre, que también tendrá picos de calor puntuales.
El último no verano había acaecido en 1816. Si uno echa un vistazo rápido a lo que sucedió aquel año, comprobará que no pasó nada extraordinario: 1816 fue bisiesto, comenzó un lunes y, salvo que un día de esos trescientos sesenta y seis se hizo la primera fotografía, no destacó por ser un año especialmente llamativo, con la excepción de que a la primavera le siguió el invierno y que a ese fenómeno le debemos, en cierto modo, haber pasado miedo mucho tiempo después. En 1816, lord Byron y una Mary Shelley de 19 años, entre otros, pasaron sus vacaciones en Villa Diodati, Suiza. El verano no acudió a su cita por la erupción del Tambora, y el frío y la lluvia provocaron que apenas pudieran salir de la mansión. Para pasar el rato, Byron retó a los huéspedes a que escribieran relatos de terror. El de Mary Shelley fue el germen de Frankenstein.”
Así comienza El año sin verano…
He aceptado el #retodelasemana de @escuelacursiva en el que proponían «Escoge una persona que te inspire y proponte averiguarlo todo sobre ella». Me ha venido a la mente el periodista Carlos del Amor, cuyas palabras me inspiran y me hacen disfrutar. Indagando un poco en su trayectoria, he encontrado las primeras frases de su novela El año sin verano y me he dado cuenta de que resultan inquietantes en estos días que corren. Esto es lo que he encontrado sobre él:
Carlos del Amor nació en Murcia en 1974. Casado con la también periodista Ruth Méndez, tienen 2 hijos, Martín y Lope. Es periodista y su especial manera de enfocar la información en el Telediario le ha convertido en una de las voces más personales, reconocibles y seguidas del panorama periodístico.
Su carrera profesional está vinculada a la Cultura, colaborador en varios programas de radio, ha cubierto los principales festivales del cine del mundo y entrevistado a numerosas personalidades de la cultura como Joaquín Sabina, Michael Stipe (cantante de R.E.M.), Joan Manuel Serrat, Woody Allen, David Trueba, Pedro Almodóvar etc. Cubre normalmente festivales y galas como el Festival de Cannes o los Premios Goya. En un peculiar estilo Carlos de Amor suele construir en apenas un minuto y medio de reportaje un mundo que lleva al espectador a descubrir la historia de un cuadro, de una película, de un libro o simplemente, de una vida. Ha publicado artículos en diferentes revistas e imparte clases y charlas en numerosas universidades.
Empezó a cursar Biblioteconomía en la Universidad de Murcia, carrera que dejó para empezar a formarse en la Licenciatura de Periodismo en la Universidad Carlos III de Madrid. Licenciatura de la que salió con trabajo de becario en prácticas. Dio sus primeros pasos en el mundo de periodismo como redactor en las dependencias de Murcia de RTVE. Unos años después se trasladó a Madrid y desde que llegó estuvo vinculado de una manera u otra al área de cultura de los servicios informativos de TVE. En la actualidad, Carlos del Amor es editor adjunto del área de Cultura de los Servicios Informativos y presentador del programa ¡Atención Obras!, pero también ha sido copresentador de La 2 Noticias junto a Mara Torres y ha presentado Tras La 2, contenedor que incluía Miradas 2, Zoom Net, Zoom Tendencias o Cámara Abierta 2.0.
Actualmente colabora con el programa de radio de RTVE No es un día cualquiera dando su particular visión del panorama cultural en El culturódromo.
Debutó en la literatura con el libro de relatos La vida a veces en 2013, que consta de 25 capítulos en los que los protagonistas son los pequeños detalles que completan el día a día. Como señala el autor es un texto en el que “explicando muchas veces lo pequeño lograremos explicar lo grande”, frase que define la línea argumental de dicha obra. El título lo tomó de un poema de Gil de Biedma. Más tarde publicó la novela El año sin verano (2015) con la que yo lo conocí y que me encantó. Ha sido traducida al italiano y al alemán. Su última publicación literaria fue Confabulación en 2017.
Es un periodista muy activo en redes sociales. Escribió durante un par de ellos en su blog de RTVE , aunque actualmente escribe sobre todo en twitter donde comparte trabajos, noticias y sensaciones. Durante estos meses de crisis y confinamiento, se ha encargado de los cierres de la segunda edición del telediario. Todos los días nos pone la piel de gallina con sus palabras, unas imágenes y buena música. Aquí están todos los vídeos y una playlist con las canciones.
También ha participado en este documental sobre las ciudades vacías durante el confinamiento.
Y le encargaron este reportaje sobre el museo del Prado durante la crisis del Covid19.