Hoy nos trasladamos de la tierra firme a las famosísimas islas Phi Phi, donde pasaremos prácticamente lo que nos queda de viaje.
Cogemos el ferry que une Ao Nang con Phi Phi Don, la isla principal y única habitada, y después de 2 horas de trayecto, llegamos al puerto de Tonsai. Hoy tenemos contratada una excursión para conocer Maya Bay, la playa conocida por haberse rodado la película de Leonardo DiCaprio «La playa», pero no solo la vamos a visitar, sino que vamos a dormir allí.
Como hasta las 3 de la tarde no sale el barco, dejamos nuestros mochilones en la oficina donde nos las guardarán hasta mañana y un poco más ligeros decidimos subir al mirador de la isla. Después de 4 kms con un calor de justicia y humedad de aproximadamente el 100%, llegamos arriba al borde de la deshidratación. Pero hay que reconocer que el esfuerzo ha merecido la pena: las vistas de la isla te dejan sin aliento. A la bajada aprovechamos para comer y hacer tiempo hasta la hora de coger el barco a Maya Bay.
En la excursión, somos unas 30 personas más la tripulación. La mayoría son americanos e ingleses, más preocupados por la fiesta y el bronceado que del entorno y la experiencia única que vamos a vivir. Menos mal que escuchamos a una pareja hablar español y entablamos una buena amistad de unas horas. Hacemos snorkel, vemos el atardecer en la playa y, depués de cenar, volvemos al barco a dormir y a sufrir la fiesta de los americanos. Por la mañana, después de ver un precioso amanecer, volvemos a la isla principal y damos por finalizada la excursión.
En el puerto, todos los hoteles tienen a alguien esperando para recogerte, la isla no tiene carreteras y los hoteles están desperdigados por la costa, así que te llevan en barco. Sobre las 12, llegamos al nuestro y es una pasada: la típica cabaña de madera encaramada sobre la playa. Sólo estaremos un día pero haremos buen uso de ella.
El resto del día lo dedicamos a vegetar, que ya era hora, dormimos un rato y bajamos a la playa. El snorkel aquí es lo más parecido a bucear en un acuario, el agua está cristalina y ves tanta fauna y tan diferente a lo que estamos acostumbrados, que disfrutas cada segundo. Esta tarde hemos visto un montón de anémonas llenas de peces payaso (Nemos) y el agua nos llegaba por la cintura. Mañana queremos visitar Shark Point, ya veremos si lo contamos.
Para la cena, en el hotel ponen unos cuantos platos típicos tailandeses como degustación y los probamos todos. La comida nos está encantando, está todo buenísimo.